El Parlamento catalán ordena apresar a los jueces del Tribunal Constitucional español

La cuerda siempre se rompe por su lado más débil, y hoy se acabó de romper por el lado del Estado español. <<No podía ser de otra manera —explica el diputado José Luis Franco Rabell (ahora mejor conocido como Lluís Rabell), líder de “Cataluña sí se puede”—; Perro ladrador, poco mordedor; nosotros nos opusimos de aquella manera, pero lo que no se puede, no se puede, y además que es imposible. En la parte de la Península que no es Portugal ni Cataluña, algún día se tenía que hacer Justicia>>.

El Parlamento de Cataluña hoy ordenó la detención policial inmediata de los jueces del Tribunal Constitucional de España, bajo los cargos de irrespeto a la Autoridad, Sedición, Atentado a la democracia popular y festiva catalana,  y Españolismo.

Cataluña camina con paso firme hacia su Liberación unilateral. El proceso de Desconexión con el resto de España es sólido e irreversible, y con otra cosa no sueñan todos y cada uno de sus ciudadanos decentes. <<Nosotros pensábamos que hoy el Estado fascista español nos iba a echar encima a la Policía —comentó, exultante, la presidenta del Parlamento, la excelentísima Carme Forcadell—, y al principio eso es precisamente lo que nosotros queríamos: que la prensa libre catalana pudiera hacer su trabajo honesto y sacarnos unas fotos heroicas en blanco y negro mientras la Policía Nacional llegaba y nos apresaba bajo alguna acusación rimbombante como la de “Golpe de Estado” o cualquier bobada de esas>>.

Recordemos que hoy el Parlamento catalán aprobó por mayoría seguir adelante en su proceso de secesión del resto de España. Para tal fin, desconocieron formalmente las disposiciones del Tribunal Constitucional español, según las cuales se había de suspender la evaluación de la llamada “comisión de estudio del proceso constituyente”. El Tribunal Constitucional español había ordenado, por la parte que le corresponde, la suspensión del proceso secesionista que orquestan los líderes nacionalistas catalanes. Pero, al fin de cuentas, ¿acaso qué autoridad puede tener el Tribunal Constitucional de ningún país?

<<Cuando vimos que no llegaba la Policía —recuerda, risueña, la presidenta del Parlament–, de repente al presidente Puigdemont se le ocurrió decir: “No, es que esos españoles son tan torpes y tarugos, que antes de que nos manden la Policía, se la mandamos nosotros a ellos”… Y esa simple y hermosa frase dicha en catalán puro de pueblo (así pasa muchas veces), ese tanto seny, fue como un ¡Euskera! colectivo… Motivos teníamos de sobra… por coherencia, por acatar la voluntad del pueblo, por Jordi Pujol e hijos… Sí, ahí fue que se nos ocurrió que si ellos no tenían lo que hay que tener para apresarnos, nosotros sí que teníamos y nos sobraba… ¡A los jueces del Tribunal Constitucional español ahora mismo los tenemos bajo orden de búsqueda y captura!>>.

Es verdad. Para este medio y otros ha sido imposible comunicarse con ninguno de los jueces del Tribunal Constitucional español. Están huidos. La secretaria del presidente del Tribunal, con mucho nervio y temor, ha dicho que <<¡Se fueron! No me pregunten dónde, porque no lo sé. Se fueron lejos de España para nunca más volver. No sé adónde pueda estar el hotel “Meliá Andorra”>>.

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno de la actual España, doña Soraya Sáenz de Santamaría, ha sido clara y contundente en sus declaraciones de hoy: <<Respeto total y absoluto a las decisiones judiciales. En España todos somos iguales ante la Ley, y si los jueces del Tribunal Constitucional español son requeridos por la Justicia, pues tendrán que responder por sus actos igual que cualquier otro ciudadano español, vasco o catalán>>.

En los próximos días se podrá entrever con mayor claridad cuántos días faltan para la liberación del Pueblo Catalán del yugo español. Por lo pronto, la Justicia, aunque coja, llega. No se escapan de ella ni siquiera los jueces del Tribunal Constitucional de la actual España. Soplan vientos de libertad sobre la “la piel de toro” española.