El espécimen corresponde a la subespecie conocida como Homo Tardasiensis
El hallazgo está a punto de revolucionar el mundo de la antropología. Hasta ahora sólo se habían podido encontrar, como es natural, restos fósiles de nuestros antecesores, aquellos lejanos parientes primates que un día decidieron bajar de los árboles y conquistar la superficie, para lo cual tuvieron que desarrollar habilidades tales como hacer fuego o fabricar herramientas. Pero hace pocos meses, informa la revista Science, un equipo de investigadores, encabezados por el antropólogo Marc Garrido Orce, descubrió lo que ningún científico hubiera podido sospechar: un especimen vivo del primer homínido que habitó Cataluña: el Homo Catalaunicus Aenecessis.
Concretamente, el ejemplar pertenece a la subespecie denominada Homo Tardasiensis, debido a sus acusadas características particulares, que lo distinguen de otros Catalaunicus como el Antecessor Puigdemons o la primate Raholiensis Cotorrae, más conocida por el sobrenombre de “Lucy”. Los rasgos distintivos del Tardasiensis son: ojos pequeños y hundidos, mandíbula prominente y caída -lo que facilita una abundante secreción de baba, que se escurre por su pequeña boca-, papada generosa, espalda encorvada, hombros anchos y andares bamboleantes. Pero más allá de lo meramente físico, lo que de verdad distingue al Tardasiensis es su peculiar agresividad, pues difícilmente tolera acciones y comportamientos contrarios al suyo. Cuando eso sucede, el Tardasiensis se encara ferozmente al rival, haciendo sonar una voz grave y tronante, a la vez que le apunta directamente con su dedo índice, inequívoca señal de agresión entre los primates.
Sin embargo, no sólo ha sorprendido el hecho de haber hallado un homínido vivo y no restos fósiles; sino también el ecosistema donde fue encontrado. “Sabemos positivamente” -afirma Garrido Orce- “que los Catalaunicus siempre rehusaron mezclarse con los palurdos Antecessor burgaleses de Atapuerca” a los que siempre consideraron “una colla de xarnegos nouvinguts”. De hecho, hoy en día, “es tan, o incluso más inconcebible que el Catalaunicus haya mantenido contacto con un homínido del resto de la península, que el Neanderthal lo haya tenido con el Homo Sapiens”. “Por eso” -remachó- “nos sorprende haber hallado a este especimen precisamente en Madrid, en plena meseta, un ecosistema que siempre ha aborrecido y alternando alegremente con la población de Sapiens que allí habita”.
El lugar concreto del hallazgo está situado en pleno centro de la capital, y es conocido como “Carrera de San Jerónimo”. La zona ya ha sido acordonada por la Universidad Complutense de Madrid para iniciar trabajos de prospección. “Si una especie tan poco dada al trato con el resto de población humana de la península es capaz de trasladarse quinientos kilómetros desde su hábitat natural catalán y comunicarse rudimentariamente -el Tardasiensis apenas emite gruñidos- con ella, es que algo anda buscando. Como solía decir mi madre, lagarto, lagarto”. De hecho, los más pesimistas ven oscuras intenciones en esta sorprendente y larga migración del Tardasiensis. “Puede que se comunique con sus congéneres hispánicos, pero en realidad porta escondida un hacha de sílex bien afilada”, aventuró la famosa primatóloga Jane Goodall, desde su refugio para chimpancés en África. Afirmación que fue desmentida categóricamente por la Universidad Pompeu Fabra (UPF), de Barcelona: “El Catalaunicus es una especie totalmente pacífica y demócrata, que lo único que ha querido siempre es ejercer su derecho a decidir sobre sus asuntos sin que ningún maldita especie ajena venga a joderle. ¿Lo comprenden?”.
Si dejaráis de babear odio y escucharáis lo que dice la gente, recordaríais las palabras de Tardà: «Hemos venido a dinamitar España desde dentro»
Pero..¿.el de la foto es Lucy o el susodicho homo taradodensis?
Jajaja!!! No conozco bien las cuestiones políticas españolas, pero siempre he reconocido a los ibéricos una gracia difícil de igualar! Que alguien me informé quién es este espécimen que han encontrado. Soy de Buenos Aires – Argentina.