Anna Gabriel de la CUP recuerda que quien primero felicitó a Trump fue la alcaldesa de Berga y que reclamó que el muro acabará en Orihuela.

Gabriel se mostró muy ofendida por la solicitud de Marine Le Pen de levantar el muro en los Pirineos, noticia dada en exclusiva por el Gran Wyoming en su programa el Intermedio de ayer lunes y le recordó que los dominios de los conde-reyes de Barcelona se extendieron hasta la indicada población de Alicante bajo el caudillaje del gran Jaume I El Conqueridor.

Nigel Farage, recibido por Trump, quiso aprovechar para ponerse el primero en una loca carrera por ser nombrados representantes del Cavernícola de Queens. Marine Le Pen no dudó en apuntarse al caballo ganador inmediatamente. Lo mismo se ha hecho desde el mundo secesionista catalán. Si la primera en felicitar a Trump fue la alcaldesa de Berga Montserrat Venturós, el expresident Artur Mas, a través de un video, le felicitó y le puso de ejemplo para todo el nacional-catalanismo. Conocidas son, por otra parte, las buenas relaciones del Conseller d’Afers Exteriors, Raül Romeva, con los entramados de ultraderecha europeos y norteamericanos, que son los únicos que han dado cancha al separatismo catalán.

La polémica entre Le Pen y Gabriel ha llenado las redes sociales de miles de tweets con los hashtags: #murdesPyrénées y #murfinsaOriola, a pesar de la inconfesable admiración mutua que ambos nacional-populismos se profesan.

Pero al parecer todos están encantados. Estas pequeñas peleas esconden un plan conjunto para girar la política de EEUU y Europa hacia un sistema nacional-conservador de rechazo a lo diferente. La prueba: el encuentro secreto durante la pasada Di-Ada del 11S de todos ellos. ¡Tenemos la foto!

Teníamos otros títulos:

Dios los cría y ellos se juntan

Paridad de género…. de género cavernícola.

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