El Primer Ministro Turco, conocido por su fama de dialogante y demócrata, se confiesa admirador del Independentismo Catalán: “A mí, como a mis Camaradas Catalanes, me encanta convocar referéndums”
Si algo es Tayyip Erdogan es un líder moderno y democrático, amante del diálogo y respetuoso de la disidencia. Por eso, por eso mismo acaba de convocar (y ganar por la mínima) un referéndum que convierte a Turquía en una república presidencialista, otorgándole poderes extraordinarios que hasta ahora no poseía. “Me encanta convocar Referéndums para retorcer la legalidad y ponerla a mi favor” –declaró una vez conocidos los resultados de la consulta- “Y da igual si gano por el 51% de los votos, es decir, si tengo al 49% de la población en contra: lo importante es el Poder. Lo importante es ganar”. Erdogan, sin embargo, reconoció que la idea del plebiscito no es original suya, sino que se inspiró directamente en el ejemplo del independentismo catalán: “No hay otro ejemplo de perversión de la legalidad en todo Occidente que la propuesta de Referéndum en Cataluña”, afirmó. “Y encima se jactan de que sería suficiente con ganar por la mínima, es decir, por el 50 por ciento de los votos más uno”. “Está claro” –concluyó- “que esta gente son de los míos. Saben lo que quieren y van a por ello, aunque haya que hundir cráneos. ¡Son como yo!”.
Erdogan fue más allá y declaró haber recibido asesoramiento directo de la coalición Junts Pel Sí para la celebración de la consulta. “Tranquil, Tayyip, tranquil, me dijeron”. “Tú lo único que necesitas hacer” –explicó- “es enmascarar tus verdaderas intenciones bajo una expresión carismática, un mantra”. A la pregunta del Primer Ministro de a qué tipo de “mantra” se referían, los asesores secesionistas exclamaron: “Podrás colar todo las barrabasadas que quieras si las envuelves con la expresión Derecho a Decidir. No falla: ¡es mano de santo!”.
“Al principio me sentí desorientado” –reconoció- “Si lo que yo quiero es que no decidan por sí mismos. ¡Lo que quiero es decidir sólo yo”. Sin embargo, la cordura se impuso rápidamente, y los Asesores soberanistas aclararon al líder turco que el Derecho a Decidir se refiere…al derecho a decidir lo que el Poder quiere que sea decidido en todo momento. “El suspiro de alivio que dí se pudo oír en todo el Bósforo”, explicó.
Finalmente, Erdogan admitió sentirse “muy satisfecho” con el Referéndum, al que llamó cariñosamente Su experiencia catalana: “He conseguido lo que quería, que era ganar. Vale, de acuerdo: me han votado sobre todo los palurdos del Interior, de Anatolia. ¡Pero hasta en eso mis queridos Asesores de Junts Pel Sí me dijeron que nos parecemos a Cataluña”.
Como recompensa por la labor de asesoramiento recibida, Erdogan anunció la próxima apertura de una Embajada del Servicio Exterior de la Generalitat (Diplocat) en la parte más recóndita de Capadocia, allá donde se impuso por un contundente 99% de los votos. “Y regalaremos, como muestra de cortesía, una hermosa cabra (emblema del país) y una Estelada en la que la estrella ha sido sustituida por una media luna islámica. Creemos que es un hermoso símbolo del hermanamiento plebiscitario entre nuestros dos países. Que Alá, el Clemente, el Misericordioso, guarde por siempre al independentismo catalán”.