¿Quiere que sigamos dando la matraca con el Procés otros veinte años más?

Exclusiva: Charnego News desvela la verdadera pregunta que se formulará a los catalanes en el referéndum separatista que la Generalitat pretende celebrar el próximo 1 de octubre.

Que el llamado Procés se ha caracterizado desde sus inicios por su astucia en burlar la ley, a base de hechos consumados, no es ningún misterio. Pero que los independentistas hayan llegado al extremo de mentir en el anuncio de la pregunta que se formulará en el referéndum que pretenden celebrar el próximo 1 de octubre, son palabras mayores. Recientemente, la Generalitat declaró que la consulta se relazaría en esa fecha y que la pregunta sería: “¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?” Sin embargo, Charnego News ha podido saber, de fuentes bien informadas de la Generalitat, que se trata de una cortina de humo: “El gobierno catalán sabe que no se podrá lograr la independencia, así que la pregunta no tiene sentido” -afirmaron- “entonces el problema es: ¿qué rayos hacemos con toda la gente (intelectuales, tertulianos, columnistas de medio pelo, funcionarios serviles, correveidiles, subvencionados, lameculos de toda clase, etc.) que viven -y qué bien viven- del Procés?”.

La cuestión no es baladí, porque informes del INEM aseguran que el independentismo aporta ya un 15% del PIB de la Comunidad y emplea a nada menos que a un tercio de la población activa de Cataluña. “Se nos ha ido de las manos” -explican las mismas fuentes- “esto iba a durar unos meses y llevamos años con el tema. Y ahora hay un montón de familias que viven de esta historia. Si cortamos el grifo, el paro subirá a niveles exponenciales. Y tendremos un serio problema de orden público”.

Por tanto, la jugada de la Generalitat ha sido anunciar un pregunta standard para el referéndum, pero en realidad, la cuestión que aparecerá impresa en las papeletas será muy diferente: “¿Quiere que sigamos dando la matraca con el Procés otros veinte años más?”

“Conseguir la independencia no la vamos a conseguir pero… ¿a quién le importa?”, reconocieron sin pudor las citadas fuentes oficiales. “Aquí lo único que importa es seguir estirando del chicle para que no dejar sin pan a muchas bocas hambrientas”. Y a continuación, desvelaron el plan maestro que desplegará la Generalitat tras el referéndum: “Si gana el SÍ, seguiremos, obviamente, con el Procés”. ¿Y si sale el NO? “Pues como el Estado no nos ha dejado hacer una consulta legal, impugnaremos el resultado y, obviamente, seguiremos con el Procés”. Pero, entonces, si las consecuencias van a ser las mismas sea cual sea el resultado del referéndum… ¿Para qué hacerlo? “Hay que mantener las apariencias, show must go on”, afirmaron.

La Asociación Catalana de Psiquiatría (ACAPI) declaró, sin embargo, que la continuación sine die del Procés tendría consecuencias devastadoras para la salud mental de los catalanes: “La visualización continua de noticias y tertulias sobre el mismo tema, sin una fecha de final, provocará un repunte de las depresiones y los suicidios. Y un aumento inaudito del consumo de ansiolíticos y de drogas no legales”. Una “hecatombe psicológica” de la que, en su opinión, “sólo sobrevivirán los más fuertes, los que huyan a la montaña y los que cobren alguna subvención o prebenda por parte del Procés”. Por ello, hicieron un “encarecido llamamiento” a las autoridades para “parar esta locura ya”. “Háganlo por nuestros hijos, como dijo en su momento Oriol Junqueras”, reza el comunicado de la Asociación.

La Generalitat, sin embargo, desestimó esta y otras peticiones: “El Procés es como las bicicletas: si paras de pedalear, te caes”. “Porque” -remachó- “¿cuál sería la opción en caso de acabamiento del Procés? ¿Trabajar?”