La alcaldesa de Barcelona, que acaba de recibir el “VI Premio a la Coherencia y la Claridad Ideológicas”, declara que Mariano Ozores ha sido siempre su “referente político”
Los políticos, al igual que los abogados, tienen mala prensa. De hecho, la leyenda dice que la famosa frase de Groucho Marx “estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros” fue creada por el inmortal cómico americano precisamente para la clase política, a la que profesaba cierta tirria personal. Pocos son los políticos que pueden presumir de poseer sólidos principios, coherencia ideológica y claridad en sus planteamientos. Pero entre ellos, destacando como un sol a medianoche, se halla la actual alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Es por esta razón que ese otro adalid de la honestidad política llamado Carles Puigdemont, acaba de conceder el “VI Premio de la Generalitat a la Coherencia y la Claridad Ideológicas” a Colau, “por sus principios inamovibles y sus declaraciones claras y meridianas, sin atisbo alguno de ambigüedad y/o contradicción”. “Me emociona” -declaró Puigdemont en el acto de entrega- “otorgar este galardón a una persona que, sin ir más lejos, acaba de dar una lección de coherencia política a la hora de posicionarse ante el siempre espinoso tema del referéndum catalán. Sencillamente, no tengo palabras. Si todos los políticos poseyesen los férreos principios que ella tiene y los expresaran con la claridad que la caracteriza, el Prusés ya estaría en otra fase”. Visiblemente emocionado, el presidente catalán concluyó con un “aquí tienes tu premio, pero por la gloria de tu madre, llama a votar el 1 de octubre”.
La líder del flamante partido de la nueva izquierda catalana, Catalunya en Comú, agradeció la distinción en un emotivo discurso, en el que repasó sus duros principios en el mundo del activismo social: “Mis comienzos en el mundo reivindicativo fueron duros. Pero en los momentos de flaqueza, cuando nos echaban a patadas de todos los desahucios, siempre encontré fuerza, aliento e inspiración en ese gran hombre, Mariano Ozores, hoy injustamente encasillado en el mundo del humor, pero del que lo aprendí todo: coherencia y sobre todo, claridad, mucha claridad”.
“Por eso, Mariano, quiero rendirte homenaje con este premio, y decirte que, una vez más, me has servido de guía en el truculento asunto de la consulta catalana”, confesó la alcaldesa a un auditorio entregado. “Y siguiendo tu magisterio” -prosiguió- “diré que la postura oficial de mi partido frente al referendum de secesión en Cataluña es que los estrobosgorzios girofantes changan la posibilidad de un quirochancro famélico. ¿Amén de aserejé, dejé, dejeve sebiunova, cuando los chorrienguemes tremenean la calitrompa? ¡No, hombre, nooooo…!”
Tras un largo murmullo de aprobación a tan esclarecedoras palabras, la propia Colau proporcionó, por si en la sala había algún despistado, un comentario final: “Vamos, que voy a apoyar el referéndum los lunes, miércoles y viernes, pero no el resto de la semana. Y también los meses impares, pero no los otros. Y además las noches sin luna, pero no las de luna llena. Y si se alinea Alfa Centauri con la quinta luna de Casiopea en el tercer cuadrante de las Puertas de Tannhauser, hasta puede que contribuya a la consulta con algún local municipal. Y por ahora, nada más. Creo que he sido lo suficientemente clara”.