Gabriel Rufián se ofrece para ser sacrificado en un templo azteca siempre que sea por Salma Hayek
Ante la polémica suscitada por la negativa del gobierno mexicano a invitar al rey Felipe VI a la reciente toma de posesión de la presidenta Claudia Sheinbaum, como represalia por la falta de respuesta del monarca a la carta que en 2019 le dirigió el presidente ahora saliente, Andrés Manuel López Obrador, en la que exigía que pidiese púbicamente perdón por los crímenes cometidos durante la Conquista, varios políticos más o menos Mespañoles ya se han expresado a favor de dichas reclamaciones y las han hecho extensivas a otras ofensas perpetradas contra México por España en períodos más recientes, como las películas de Paco Martínez Soria o el insufrible musical “Malinche” de Nacho Cano.
Especialmente contundentes han sido las declaraciones del diputado de Catalunya en Comú de origen argentino Petardo Picharello. “A mí, todo lo que sea cagarlo a trompadas al Estado facho Español y a esos pendejos de los Borbones, que además de ser unos pelotudos los puso en el trono aquel dictador gallego que tenían antes ustedes, me parece pistonudo, acá y en la China”, ha declarado ante los medios de comunicación el político tucumano, cuya familia casualmente recibió asilo político en España tras el asesinato del su padre por la dictadura argentina en los años setenta, y quien ha devuelto el favor a su país de acogida convirtiéndose en uno de los más destacados miembros del clan indepe-peronista que tanto chimichurri aportó a la política catalana durante los años más efervescentes del Procés.
“Y si en cambio sí que lo invitaron a Netanyahu, con el quilombo que recién montó en Gaza, en el Líbano y en Yemen, mucho más pistonudo todavía. ¿Qué es un genocidito de nada, como el de los palestinos, comparado con la humillación de privar a los antiguos pueblos indígenas de un patrimonio cultural tan rico como el de los sacrificios humanos y las “guerras floridas”, y haber creado a cambio escuelas y universidades por todo el continente para imponerles alevosamente el español, que es un idioma de pobres?”
Ya en su discurso de toma de posesión, la nueva presidenta Sheinbaum ha vuelto a criticar el colonialismo español y a insistir en los agravios causados por la «invasión» de España durante la Conquista y en que “el origen de la grandeza cultural de México reside en las grandes civilizaciones que vivían en esta tierra siglos antes de que invadieran los españoles”. Y se ha congratulado de que tradiciones tan arraigadas como las de declarar la guerra a la tribu de al lado o descuartizar y arrancarles el corazón a los enemigos capturados en combate sigan vivas gracias a los esforzados cárteles de “narcos” que campan hoy por el país a sus anchas.
Al mismo tiempo, la presidenta ha reiterado lo maravilloso de sus relaciones con sus amables vecinos gringos del norte, con quienes México se lleva tan bien que decidió regalarle voluntariamente algo más de la mitad de su territorio en el Tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848 y a los que repinta regularmente la bonita valla fronteriza de 1.123 km de longitud y 9 metros de alto con la que tanto se ha estimulado en el país el muy saludable deporte del atletismo, en sus especialidades de salto con pértiga y salto de altura.
Por otra parte, y tras la propuesta de la secretaria de Relaciones Exteriores mexicana Alicia Bárcena de celebrar algún tipo de “ceremonia de desagravio” hacia las culturas indígenas que sirva como punto de encuentro para normalizar las ahora deterioradas relaciones entre España y México, el truhanesco diputado charnego-trepa-indeperrepublicano Grabiel Truhán ya se ha propuesto a sí mismo para ser ofrecido en sacrificio a los dioses Tláloc y Huitzilopochtli en el Templo Mayor de Tenochtitlan, con la única condición de que el ritual sea oficiado por Salma Hayek ataviada con el tocado de plumas y conjunto de tanga-bikini que la actriz lucía en la película de Robert Rodríguez Abierto hasta el amanecer y lo acompañe con el mismo numerito erótico-musical de la serpiente.
“Es que la vi en el cine con los coleguillas de Santako, cuando tenía catorce o quince años, y estuve haciéndome gayolas a la salud de la Salma hasta que acabé la carrera y me coloqué en la ETT esa en la que estuve currando hasta que me metí en Súmate y me enchufaron en las listas los companys de ERC, que andaban buscando algún charneguito para completar su foto de campaña de la familia Benetton. Y bueno, supongo que ahora estará algo más curtidita, pero quien tuvo retuvo, ¿no?”, ha declarado Grabielillo en exclusiva para Charnego News.
“Y dicen, además, que los aztecas practicaban el canibalismo ritual con la peña a la que sacrificaban en sus pirámides, ¿no? Pues yo ya sé que es lo primero que le voy a decir que me coma, a la Salma”, añadió el Charneguito de Santako a nuestro reportero, acompañándolo de un guiño truhanesco de los que usaba para trabajarse a las titis cuando iba a la disco. Y acabó sus declaraciones con un entusiástico “¡¡¡Viva México… Cabrones!!!”
Además de Picharelo y Truhán, y de los representantes de Podemos, de la CUP y de EH-Bildu (todos ellos conocidos por su decidida apuesta por la diversidad y el multiculturalismo, excepto en lo referido a la cultura española, que ya sabemos que es un claro ejemplo de oscurantismo y barbarie), también ha asistido a la toma de posesión de Sheinbaum la exalcaldesa de Barcelona Ada Colacau, la cual, apenas descender del avión en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México ha pedido reiteradas disculpas no sólo por los crímenes cometidos durante la Conquista, sino sobre todo por su extraordinario parecido con Cristóbal Colón. “Seguro que a él, durante el viaje en las carabelas, también le sometían a acoso sexual diciéndole todo el rato lo buena que estaba. Anda que no eran suyos los Pinzones.”