Cuando el catalán era inocente y no tenía espinas
De poesías y charnegos. Sé que me estoy metiendo en un berenjenal y saldré esquilado de estas letras. El jefe de este cotarro, el que me paga generosamente por cada…
De poesías y charnegos. Sé que me estoy metiendo en un berenjenal y saldré esquilado de estas letras. El jefe de este cotarro, el que me paga generosamente por cada…
Mi infancia son recuerdos de una calle sin asfalto donde nos desollábamos las rodillas. Llobregós era una torrentera desbordada por las lluvias de otoño, socavones y charcos. Un maravilloso campo…
A ver, para empezar, yo soy el Farragüas, porque toda la vida lo he sido y punto. No, no es mi nombre, ¿alguien puede pensar que a mis padres se…